En la actualidad contamos con multitud de herramientas que nos pueden ayudar en nuestro negocio. El crowdfunding o financiación colectiva, es una de ellas. La pregunta es: ¿sabemos utilizarlo correctamente en nuestro negocio?
Lo más importante a la hora de elegir un tipo de crowdfunding para tu negocio es asegurarte de que tienes claro el momento vital del proyecto. No es lo mismo hacer una campaña de crowdfunding de una idea o acelerar un negocio que ya está facturando.
Dentro de la tipología de crowdfunding hay 2 opciones que tienen mejores resultados para proyectos de tipo empresarial:
Crowdfunding de recompensa
Especialmente útil para validar en el mercado un producto/servicio.
Crowdfunding de inversión
Muy interesante para acelerar el negocio.
En el caso de que tu proyecto esté en una fase muy temprana de su desarrollo entonces opta por utilizar el crowdfunding de recompensa como una herramienta de validación en el mercado y conseguir prevender las primeras unidades de tu producto o servicio.
Si ya eres una compañía que está facturando, lleva un tiempo de rodaje y buscas acelerar y/o financiación para producción en masa, nuevas líneas de negocio, etc… las cuales requieren una cantidad considerable para poder ponerlo en marcha; entonces el crowdfunding de inversión es tu mejor aliado.
¿Crowdfunding recurrente?
Una consideración a tener en cuenta antes de lanzarse a un tipo de crowdfunding es el previo análisis del ciclo de vida de tu producto/servicio.
Plataformas de crowdfunding de suscripción como Patreon hacen que el concepto de financiación se convierta en un modelo suscripción donde el creador del proyecto tiene que adaptarse a la recurrencia a la hora de producir el contenido que van a pre comprar sus mecenas. Es una herramienta muy interesante para creadores de contenido pero que quizás no sea del todo compatible para empresas que tienen un ciclo de creación de producto/servicio más amplio.
¿Por qué hacerlo?
El crowdfunding aplicado a tu negocio es una herramienta que no deberías perder de vista.
Numerosas compañías han logrado el éxito gracias a una campaña. Uno de los ejemplos más sonados por años fue Pebble. En 2012 levantó 15 millones de dólares prevendiendo un total 68.000 unidades. Posteriormente fue adquirida por Fitbit.
En un escenario en el que partes desde 0 con tu compañía podríamos separar en cada fase el tipo de crowdfunding que más sentido tiene en cada momento tal y como describe Valentí Acconcia (Vanacco) en su blog:
Testearemos en el mercado nuestro producto/servicio, aumentaremos las probabilidades de éxito de la compañía, y abriremos nuevas líneas de negocio.
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