– (Suena un teléfono)
– Buenos días, ¿qué desea?
– Hola, llamo porque quiero hacer una web para mi empresa.
– Estupendo, y ¿qué quiere exactamente?
– Eso, una web que muestre nuestros productos. ¿Cuánto costaría?
Este es un ejemplo de una conversación con un potencial emprendedor en el mundo online.
Cómo definir los objetivos de un sitio web
La realidad es que en los inicios de Internet era una descripción más que suficiente para hacer un presupuesto pero… ¿lo es hoy? La respuesta evidentemente es no. Intervienen muchos más factores que han de tenerse en cuenta. Por ejemplo, ¿cuál es el objetivo que te has marcado? ¿Informar? ¿Comunicar? ¿Fidelizar? ¿Vender? ¿Habría que realizar una migración SEO? ¿Existen iniciativas offline con las que alinear el portal? ¿Cuántas visitas esperas recibir en momentos de máxima audiencia? ¿Debe ser un portal multiidioma? ¿Hay que sincronizar el portal con algún otro sistema (ERP, CRM, plataforma de emailing…)? ¿Qué sistema de pagos o envíos deseas? ¿Tu negocio es multialmacén? La verdad es que podríamos seguir durante horas…
Cómo afrontar el inicio de un proyecto
Como se puede observar, la complejidad en los negocios digitales se ha elevado de forma exponencial en los últimos años. Por ello, realizar una web ya no es una tarea fácilmente definible, ni sencilla de presupuestar con pocas indicaciones. Lo siguiente que podemos preguntarnos es, ¿cuál es la mejor forma de hacerlo?
Tras analizar múltiples formas de toma de requisitos y de preparación de propuestas, hay tres alternativas que pueden ayudar a que este proceso sea más sencillo:
Alternativa 1.- Cuánto quieres invertir, qué puedes obtener
Este es un modelo aplicable a portales sencillos con un nivel mínimo de integración con otros sistemas. Por poner un ejemplo, sería como ir a una agencia de viajes y decirle a la persona que nos atiende «Quiero irme de viaje al extranjero durante una semana y no quiero gastar más de dos mil euros. ¿Qué me recomiendas?». Esta persona, enseguida podrá enfocar cómo conseguirte el mejor viaje posible con las limitaciones marcadas. Podemos estar seguros que evitará plantear imposibles como viajar a la luna aunque que sea el viaje más idílico que cualquiera podría desear.
En el mundo online, ocurre exactamente lo mismo. Con unas directrices que marquen el camino a seguir y una orientación económica, el equipo TIC formado por especialistas del negocio, plantearán cuál es la mejor solución. La propuesta siempre se enfoca a conseguir los mejores resultados para el objetivo marcado, invirtiendo así, lo menos posible en las funcionalidades menos importantes para cumplir con el mismo.
Puede ocurrir que si pides presupuesto para un portal web sin haber definido con detalle lo que se quiere, se plantee una solución muy potente que supere con creces las expectativas. Y realmente, con una solución más sencilla, sería suficiente en una primera etapa.
Por ello, si necesitas ayuda para sumergirte en el mundo online y no tienes claro el camino, déjate ayudar. Di qué necesitas, avisa cuál es tu presupuesto y buscarán la mejor solución por ti.
Alternativa 2.- ¿A quién te quieres parecer?
Esta alternativa suele venir de la mano de modelos de negocio ya existentes en el mundo online. Volviendo al ejemplo de los viajes, cuántas veces habremos visto una foto de un lugar fantástico y pensamos «¡Quiero ir ahí!». Seguramente cuando le decimos al agente de viajes que ese es nuestro destino ideal, tiene clarísimo lo que ofrecer.
En el caso de internet, será mucho más sencillo valorar el esfuerzo de realizar un portal si se ofrecen ejemplos reales y tangibles: «Quiero un proceso de pago como la web…», «El diseño de este portal es genial, el mío tiene que seguir esa línea»…
Con estas referencias, el equipo TIC tiene un concepto claro de lo que se desea y habrá mucho menos margen de error entre lo deseado y lo obtenido finalmente.
Alternativa 3.- Mi proyecto es diferente e innovador
Esta alternativa es la más personalizada. Es el viaje soñado durante mucho tiempo y que conoces al detalle lo que quieres hacer. Es especial, no lo suele hacer todo el mundo y por lo tanto requiere un trato algo más especial.
En este caso la recomendación es hacer un estudio pormenorizado del proyecto. Durante este estudio, hay que desmenuzar cada una de las tareas al detalle. Hagamos honor a la famosa frase «¡divide y vencerás!». Así se consigue simplificar la solución y ayuda a que se contemplen todos los aspectos.
Este estudio puede durar 1 día, una semana, un mes… todo dependerá de la dimensión del proyecto.
¿Cuál es la mejor forma de hacerlo? Lo recomendable es identificar a los implicados en el proyecto, que cada uno exponga lo que necesita y sobre todo, reservar tiempo durante este proceso para resolver dudas o plantear escenarios.
Si hay una buena definición, habrá un planteamiento correcto y probablemente, un proyecto sin desviaciones por necesidades no contempladas.
El equipo TIC se encargará de ir guiando el proceso de toma de requisitos hasta que todo quede definido y así alinear un presupuesto con la funcionalidad deseada.
¿Con qué alternativa os sentiríais más cómodos? ¿Cómo mejoraríais las alternativas propuestas?
En cambio, si estás pensando en crear tu propio sitio web, no dudes en pedirnos asesoramiento y te ayudaremos a encontrar la mejor solución para tu negocio.
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