Desde su migración a la nueva interfaz v2, trabajar con Google Tag Manager (GTM para los amigos) se ha vuelto mucho más sencillo e intuitivo. A día de hoy, existen tres elementos primordiales dentro de esta herramienta y todos ellos son necesarios para llevar a cabo hasta la más simple de las mediciones en tu web: etiquetas (o tags), disparadores(o triggers) y variables (anteriormente llamadas “macros”).
En este artículo vamos a darles un repaso a todos ellos, comentando brevemente sus características más relevantes. También se mencionarán otros apartados de la interfaz de GTM igualmente destacables, como son el sistema de versiones o el panel de administración.
Componentes principales en Google Tag Manager
Variables (anteriormente macros)
Son los “ladrillos” de GTM, los componentes más fundamentales de la herramienta con los que jugaremos para obtener la información que deseemos de la página para ser trackeada posteriormente.
Su total integración con las otras dos partes de la herramienta es lo que las hace tan importantes: poder definir una dimensión personalizada dentro de una etiqueta, no escribiendo su valor manualmente como un triste campo estático, sino llamando a nuestra variable X que definimos antes y que nos calcula el valor de dicha dimensión en función de, por ejemplo, la página en la que nos encontremos o el tipo de usuario que navega. Estos “ladrillos” podrán ser cookies, elementos del DOM, partes de la URL, variables del dataLayer, textos estáticos, o javascripts personalizados.
Triggers o disparadores (anteriormente rules)
Sabiendo el qué queremos medir y el cómo, los triggers responden al cuándo queremos medirlo. Tendremos diferentes opciones de “disparo”, ya sea en la carga de una página, en un click, en el envío de un formulario, en un evento personalizado… Cada una de las cuales con su configuración particular basada en expresiones regulares o en otras variables definidas previamente.
Tags o etiquetas
La punta de lanza de GTM. Con las etiquetas es con lo que realizaremos los distintos envíos de información a las herramientas que nos interesen (i.e. Google Analytics). Hasta que no generemos al menos una no estaremos enviando ningún dato a nuestra herramienta de analítica (el código del contenedor de GTM no trackea nada por si solo!!). También nos servirán para crear HTMLs personalizados (inyectar scripts) o pixels personalizados. Para el caso concreto de Analytics serán varios los campos que habremos de configurar, en función de si estamos midiendo un evento, una página, una transacción, etc.
Finalmente, para cada etiqueta elegiremos el trigger que la dispara, pudiendo configurar más de uno (i.e. “esta etiqueta se lanza al hacer click en este botón o en este otro”). Asimismo, seremos capaces de elegir triggers que, en caso de dispararse, bloqueen el envío de la etiqueta (excepciones).
Otras partes de Google Tag Manager
En segundo plano se encuentran otros dos apartados: el de overview, y las carpetas.
Carpetas o Folders
Empezando por este último, los folders o carpetas nos permiten clasificar los 3 tipos de elementos vistos anteriormente en grupos, importante cuando empezamos a tener un número considerable de variables o de etiquetas.
Overview
El apartado de overview viene siendo la portada de GTM. Desde ahí podemos crear una nueva etiqueta directamente, escribir notas del contenedor y llevar la cuenta del total de elementos principales existentes y también aquellos que están siendo editados actualmente, así como un histórico de cambios realizados, tanto a nivel de contenedor como de elementos.
Versions y Admin
Por último están las secciones de Versions y Admin. La pestaña de versions nos lleva al control de versiones del contenedor actual. Mediante esta utilidad seremos capaces de hacer un rollback a cualquier versión de contenedor anteriormente publicada. Igualmente, podremos entrar en modo debug de cualquiera de estas versiones, exportarla a un fichero .json de backup, o compartirla con otros usuarios de GTM.
Desde la sección de admin podremos configurar nuestro contenedor, permisos de usuarios, y también obtener importante información del mismo, como por ejemplo el script de instalación que hemos de introducir en todas las páginas que queramos medir.
Otra opción interesante a la cual podemos acceder desde esta sección es las herramientas de importación/exportación de versiones de contenedores GTM. Será desde este apartado desde donde haremos los backups de nuestras versiones del contenedor, en formato .json. La importación de los mismos se realizará haciendo uso de uno de estos ficheros .json, y podemos hacerla sobreescribiendo totalmente la actual de nuestro contenedor, o mezclada (sin sobrescribir los elementos coincidentes).
Conclusión
En este artículo hemos visto las entrañas de Google Tag Manager, sus principales componentes, yendo desde el más fundamental de los 3 (las variables) hasta el que da la razón de ser a la herramienta, las etiquetas.
Para poder llevar a cabo un buen análisis de un portal web es imprescindible comprender y saber utilizar por igual etiquetas, disparadores y variables. Aunque simplemente hemos querido ofrecer una visión global de la herramienta y sus componentes, es cierto que cada uno de ellos requiere su propio estudio.
Si hay algo en lo que destaca Tag Manager, es que apenas cuesta 5 minutos crearte un contenedor y generar tu primera etiqueta para medir todas las páginas de tu portal, y al mismo tiempo, ofrece un mundo de posibilidades si sabes lo que haces. Las opciones no se limitan a una medición de los aspectos clásicos de una página, sino también control de errores, instalación y gestión de otros plugins, optimización de los rendimientos de carga de página, análisis avanzados de usuario, inyección de scripts dentro del documento web, inclusión de pixels de cualquier clase…
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