Ángel Pardillos se incorpora a Hiberus Tecnología como nuevo Director de People Transformation.
Ángel Pardillos ha trabajado durante 30 años en el sector público y ha sido la persona que lideró la creación dentro del INAEM del Centro de Tecnologías Avanzadas del Gobierno de Aragón y del que ha sido durante los últimos 15 años director gerente. El Centro de Tecnologías Avanzadas recibe de media 12.000 solicitudes al año y forma a más de 2.000 personas cada año en más de 120 cursos donde están representados los principales fabricantes de software. Es el centro de referencia en España. Ha recibido multitud de reconocimientos entre los que destaca el primer premio de la gestión de la calidad en el sector público a nivel nacional o el premio innovación del foro de fabricantes de software. También fue propuesto por la asociación de fabricantes de tecnología a la comisión europea como mejor centro de formación en TIC de Europa.
Su principal objetivo en Hiberus será transformar la compañía para convertirnos en una compañía diferencial en la gestión de talento. Por un lado asumirá el área actual de recruiting y gestión de talento que esperamos fortalecer especialmente en lo que a planes de formación de empleados y eficiencia y optimización de staffing se refiere. Y por otro lado, dependerá de él la Fundación Hiberus que estará constituida la próxima semana y que agrupara las iniciativas de formación y difusión de las TIC, el apoyo al emprendimiento, la formación y capacitación (Hiberus University) y los Innolabs.
Hablamos con él para darle la bienvenida a Hiberus y conocer su punto de vista sobre el mercado actual.
Haz una breve introducción sobre ti
Me llamo Angel Pardillos y vengo a trabajar a Hiberus para aportar mi conocimiento y aprendizaje con vosotros. Hasta ahora he sido responsable en el Gobierno de Aragón de los servicios de formación y de planificación de formación durante mucho tiempo y, posteriormente, pasé a gestionar el Centro de Tecnologías Avanzadas desde su propio nacimiento.
El sector TIC es el que más está creciendo, pero la falta de profesionales es un problema generalizado para las empresas ¿cuál es tu visión?
El sector de las tecnologías ha cambiado drásticamente, ha pasado de convertirse en un sector donde había un peso importante en la infraestructura a un sector que está totalmente enfocado en las personas.
Aquellas entidades que no sean capaces de gestionar y atraer el talento son entidades son empresas que están llamadas a desaparecer.
Hay un problema social y es que no tenemos suficientes vocaciones para cubrir el hub de la necesidad. Por lo tanto, las empresas que funcionarán son aquellas que son capaces de atraer y retener talento. Para atraer talento hay que saber hacerlo y para retenerlo, es necesario formación. Las personas en tecnologías se desactualizan rápidamente y es necesario hacer un esfuerzo formativo importante.
Desde tu experiencia, ¿por qué es importante que las empresas cuenten con un programa de capacitación?
Podríamos darle la vuelta a esta pregunta. A veces las empresas piensan que invertir en formación de sus trabajadores tiene el riesgo de que se vayan, el verdadero riesgo para una empresa es quedarse con aquellos que no se forman.
Los programas de capacitación sobre todo finalistas para determinadas tecnologías son absolutamente imprescindibles, tanto para la vida laboral del trabajador como para la empresa que utiliza sus servicios.
Qué ha hecho que hayas dado el paso de dejar la AAPP después de más de 20 años para apostar por la empresa y privada y, en concreto, por Hiberus.
¡Esta es la pregunta del millón! La verdad es que es un cambio radical. Estoy acostumbrado y me ha gustado siempre poner en marcha proyectos útiles para las personas. Se que podría quedarme como director del CTA durante mucho tiempo, acabar incluso mi vida laboral allí. Es un centro que está reconocido, tiene muchos premios internacionales. Tiene 2500 alumnos, una tasa de inserción que está casi en el 90% …
Puse en marcha el servicio de formación tal y como es hoy en día, un sistema de administración electrónica en el año 1998, aquello funcionó y cuando funcionó lo dejé. Hoy creo que los sistemas de empleo necesitan no solo formación, si no también una apuesta fundamental en la vida de las personas y, creo que esto puede hacerse desde una empresa como ésta. Una empresa de referencia, que tiene capacidad, volumen, que tiene posibilidades y que va a permitir a sus trabajadores encontrar el hueco que necesitan y quieren tanto en lo laboral como en lo personal.
Es una apuesta complicada y, sin duda, va a remover los cimientos de esta empresa y que obligará a todos a participar en un nuevo modelo. Pero, sinceramente, es el único futuro que tiene una empresa de estas características.
Sabíamos que desde Hiberus se quería hacer una apuesta por la formación y la capacitación, pero aun así tu fichaje ha sido una sorpresa. ¿Qué crees que ha hecho que se haya pensado en ti para liderar este ámbito que en Hiberus es el principal eje estratégico de la empresa?
No puedo decir que me sorprenda que una empresa privada hable con alguien que lleva trabajando en el sector público desde toda la vida. Porque yo estoy acostumbrado a trabajar en lo público como su fuese privado, desde siempre.
He de decir a favor de Hiberus, que otras empresas aragonesas han intentado que me fuera con ellos y no lo he hecho porque no he creído en el proyecto. Desde el principio dije que no quería ser únicamente el director del centro de formación de Hiberus, quería apostar por el proyecto si de verdad había una estrategia de modificación sustancial del trabajo en una empresa de estas características.
Y esto supone:
- Invertir en personal y su formación.
- Hacer que el personal se sienta útil y que tenga una capacidad de migración dentro de la empresa para los proyectos que a él le resulten más interesantes.
Esto solo se puede producir en una empresa donde hay volumen de trabajo, donde hay diferentes áreas en las que trabajar y posibilidad de progresión. La visión que se tiene desde fuera de Hiberus, desde la administración, es ésta.
¿Cuáles son los objetivos que se persiguen?
Hay una serie de objetivos generales, que es atraer el talento a nuestra empresa y hacer que el talento sea lo más efectivo posible. Y que, además, qué esté ajustado con el ritmo de crecimiento de la empresa.
Os voy a poner un ejemplo. Yo empecé a trabajar con 22 años en la administración, en lo que entonces llamaban un Observatorio Laboral. Un observatorio laboral sería lo que hoy en día es un Data Analyst, se analizan los datos para tomar una serie de determinaciones y seleccionar qué es lo más necesario, importante y urgente. Estoy acostumbrado a trabajar así y me gusta trabajar así.
Me gusta trabajar con sensaciones, pero, sobre todo, me gusta tomar decisiones con datos. Creo que es imprescindible esta labor de estructurar algo sobre una verdadera información.
Si vamos a esto hay que tomar una serie de decisiones importantes:
- Hay que potenciar Hiberus University y que realmente suponga un mapa de acción de lo que queremos hacer y cómo hacerlo.
- Habrá que escuchar la voz del empleado. Escuchar qué es lo que quieren nuestros trabajadores y qué es lo que quieren los responsables de grupo y decidir hacia donde va nuestro proyecto.
En el Centro de Tecnologías Avanzadas hemos estado trabajando con más de 2500 encuestas anuales de funcionamiento, 250 informantes clave que no son aragoneses y que son expertos en cada una de sus áreas, con 15 estudios de fabricantes de tendencias… y con eso no nos equivocamos. Si solo hubiese preguntado a los trabajadores aragoneses jamás habríamos dado planes formativos de algunas tecnologías, nos habriamos limitado a Photoshop y Cisco.
Los principales objetivos que perseguimos podríamos resumirlos en:
- Estructurar un buen instrumento, que podría ser una Fundación, que gestione todo con nosotros.
- Fomentar las vocaciones en los institutos, es decir, generar masa crítica.
- Mejorar el reclutamiento.
- Potenciar la Hiberus University, para que permita a la gente crecer. Crecer y ser útil y responsable en lo que hace.
Aunque no dudo que habrá muchas otras líneas de trabajo y de negocio, pero fundamentalmente se trata de establecer un buen canal de comunicación, una buena metodología para estructurar la información y tomar una decisión acertada que repercuta en las personas.
Si pudieras ver a través de una ventana el Hiberus de dentro de 2 o 3 años, ¿qué te gustaría encontrar?
El que me gustaría ver es un sitio en el que la gente se sienta implicada con este proyecto. Los proyectos de estas características los hacen las personas, y salen adelante porque todos los queremos.
Me gustaría que hubiera gente certificada, ver a gente que ha cambiado de puesto de trabajo por algo que le gusta más, que eso fuera rentable a la empresa, que fuéramos capaces de generar más negocio y que no consideremos que esto es un proyecto únicamente mío, de los directivos de Hiberus o de los directivos de Henneo, es un proyecto de las personas de esta empresa que quieren ser más útiles y más felices.
Además, Hiberus va a poner en marcha la Fundación Hiberus, ¿cuáles son las principales razones por las que Hiberus de el salto a tener una fundación?
Funcionalmente una fundación es un instrumento. El objetivo no es crear una fundación que haga cosas, el objetivo es hacer cosas. Y posiblemente, esos objetivos se cumplen bien con una fundación que tiene un objetivo social, de crecimiento personal, de capacitación… que puede obtener fondos nuestros, externos… y que permita generar un magma de posibilidades que reviera sobre nosotros mismos.
Para acabar, ¿qué le dirías a una persona que acaba de terminar una carrera STEM y busca su primer trabajo?
Le diría lo mismo que al que está trabajando.
- Que está en un tipo profesional privilegiado. La sociedad le necesita y va a seguir necesitando de él.
- Que tiene que tener una capacidad de aprendizaje permanente el resto de su vida. Y que la vida le va a seguir enseñando siempre y él tiene que tener siempre la capacidad de aprender.
- Que es muy importante que se desarrolle bien profesionalmente. Que siente bien los cimientos. Hay una serie de conocimientos que le van a acompañar toda su vida. Va a tener unos conocimientos básicos, de estructura. Y otra serie de conocimientos que va a ir cambiando permanentemente cada vez que cambia un software, una tecnología, una versión… pero la forma de enfrentarse a ese problema, posiblemente va a ser muy parecida y va a tener mucho que ver con la cultura de esfuerzo.
Hay pocas carreras como ésta que tengan que tener una cultura del esfuerzo tan alta y tengan, por la contra, un resarcimiento personal tan alto como saber que lo que estás haciendo es disruptivo.
¿Y qué le dirías a un empleado de Hiberus?
A todos los trabajadores de Hiberus les envío un mensaje positivo. Mi visión de la calle, como director del CTA, es que los trabajadores de Hiberus siempre son comprometidos. Muchos han venido fuera de su horario laboral a formarse. Sé que sois personas jóvenes y tenéis capacidad de desarrollo, pero necesitáis que Hiberus os eche una mano en ese camino.
Una empresa como ésta debe apostar por sus trabajares, porque ella son ellos. Y sin ella, ellos no son nada.
El trabajador tiene el timón y la empresa, Hiberus, tiene que saber a qué ola subirse y cómo generar esa cultura de formación permanente. Yo creo que no he elegido mal. No va a ser sencillo, pero creo que es un reto imprescindible.