La calidad de los productos digitales impacta, positiva o negativamente, en la reputación de las organizaciones, además de en su imagen, su marca y la fidelidad de sus clientes. Por esta razón, cada vez más entidades deciden invertir en QA para mejorar todo lo relacionado a la calidad de sus productos digitales internos y/o externos.
Claro está que antes de decidir qué rumbo debe tomar una organización para mejorar su QA, lo principal es evaluar o medir el grado de madurez en que se encuentran. Dicho de otra forma, es primordial entender dónde está parada la organización en cuanto a procesos, prácticas y capacidades para hacer QA.
¿Qué entendemos por QA?
Antes de hablar sobre cómo medimos el grado de madurez del QA en una organización, es importante tener claro la definición a la que nos estamos refiriendo.
Según la ISO 9000, la definición de QA (o el Aseguramiento de la Calidad) es: “Parte de la Gestión de la Calidad orientada a proporcionar confianza en que se cumplirán los requisitos de la calidad. Se centra en cumplimiento de procesos adecuados.”
En otras palabras, el QA concentra los esfuerzos en los procesos para que un producto cumpla con determinados requisitos.
En el mundo del desarrollo de software, el QA abarca más que las pruebas de software, sin embargo, para efectos de este artículo, nos centraremos en las pruebas de software cuando hablemos de QA, dado que es el medio principal para medir y cumplir los estándares de calidad de un producto.
¿Cómo medir el nivel de madurez de QA?
En primer lugar, lo principal es contar con algún framework o modelo de madurez para realizar el análisis. Este podría ser uno propio de la organización o uno de reconocimiento internacional.
Para ilustrar mejor lo que implica llevar a cabo una medición del nivel de madurez del QA en una organización, hablaremos de TMMi, dado que es el framework más conocido para dicho propósito con foco en las pruebas de software.
Según la documentación oficial de TMMi: “El modelo TMMi es una definición de niveles de capacidad por etapas de los procesos de calidad relacionados con las pruebas y las pruebas de una organización como parte de los procesos generales de ingeniería de software y de sistemas”.
Los niveles que define TMMi se pueden interpretar de la siguiente manera:
- Nivel 1 – Inicial: Es cuando la organización vive en mayor caos dado que no hay procedimientos establecidos, el trabajo es reactivo y cada quién lo realiza a su manera.
- Nivel 2 – Gestionado: Hay procesos ya definidos, pero no todos los aplican siempre.
- Nivel 3 – Definido: Existen procesos, están documentados, la gente se forma y los aplica.
- Nivel 4 – Medido: Los procesos se aplican, hay estadísticas de utilización y se pueden proponer mejoras.
- Nivel 5 – Optimizado: Todos los procesos y prácticas de prueba se aplican diariamente pero además constantemente la organización detecta puntos de mejora para reducir el time-to-market y costos sin dañar la calidad del producto.
Una vez seleccionado el modelo o framework de madurez, se realizan las actividades de gestión para llevar a cabo la medición. Lo ideal es contar con una oficina de calidad que ejecute esta actividad o apoyarse en una empresa externa con experiencia en este tipo de evaluaciones.
Las actividades o pasos a realizar para la medición son los siguientes:
- Identificar personas o departamentos claves de la organización para contactarlos y hacer un levantamiento de información en base a los pilares que interesen abordarse (procesos, herramientas, capacidades, etc.) según el framework seleccionado.
- Planificar las actividades para levantar la información (llamadas, reuniones, entrevistas).
- Categorizar la información recopilada en base al framework seleccionado.
- Analizar los resultados. Esto permitirá saber el nivel madurez del QA pero a su vez identificar puntos de mejora y costos asociados.
Las mediciones pueden tener alcances distintos según el contexto, expectativa y prioridad de las organizaciones. Por ejemplo, se podría medir la madurez del QA según los tipos de productos de la organización o líneas de negocio u otra área de interés.
Se hizo la medición y ¿ahora qué?
Una vez obtenidos los resultados de la medición del QA en una organización, la empresa debe decidir cuáles son las iniciativas de mejora que decidirá abordar, siempre considerando la relación costo-beneficio.
Un punto importante a destacar es que, si bien todo framework indicará cuantitativamente un número para representar el nivel de madurez, esto no implica que necesariamente la organización tenga que plantearse alcanzar el siguiente nivel del framework, pero sí ayuda a tomar decisiones que serán favorables para la mejora de la calidad de los productos digitales de la misma.
De hecho, en la misma documentación de TMMi dice: “(TMMi) …no proporciona una solución predefinida; la solución óptima depende del contexto de la organización y de la interpretación de lo que es adecuado para el propósito”.
Conocer tu madurez QA, una ventaja diferencial
Para medir el grado de madurez QA en una organización, se debe seleccionar un framework o modelo de referencia, propio o de terceros, que brinde una guía para decidir cuáles serán las acciones más convenientes a realizar en aras de mejorar el QA y, en consecuencia, generar productos digitales de alta calidad.
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